Los retiros espirituales son experiencias en las que las personas se apartan de su vida cotidiana para enfocarse en su bienestar espiritual, mental y emocional. Durante un retiro espiritual, los participantes suelen participar en actividades como meditación, reflexión, yoga, caminatas en la naturaleza, sesiones de terapia y talleres de crecimiento personal. Estas experiencias están diseñadas para proporcionar un espacio de tranquilidad y autoexploración, permitiendo a los participantes conectarse consigo mismos, con los demás y con lo divino o transcendental. Los retiros espirituales pueden tener lugar en diversos entornos, desde centros urbanos hasta retiros rurales, y pueden durar desde un fin de semana hasta varias semanas.
